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Termómetro para controlar la temperatura de cocción del pan en el horno

Una adecuada temperatura de cocción del pan es esencial desde que entra en el horno hasta que lo sacamos. Este alimento es mucho más delicado de lo que pueda parecerte. Requiere un control preciso de los tiempos y temperaturas desde que los ingredientes se mezclan hasta su cocción final. De no tener los cuidados necesarios, la masa resultante no conseguirá un buen sabor. Por esta razón, es fundamental hacer un control adecuado de las temperaturas de cocción.

Esto se acentúa con la amplia variedad de panes que existen en la actualidad, los cuales requieren tiempos, ingredientes y temperaturas propios. No es lo mismo una hogaza de pan casero que una chapata, por lo que hay que conocer a fondo sus temperaturas.

Los principales termómetros para horno de pan

La cocción del pan: una fase crucial

La cocción del pan es la etapa final de todo el proceso, pero no por eso es la menos delicada. La masa atraviesa diferentes momentos durante la cocción mientras aumenta la temperatura en ella. Todos los tipos de pan pasan por diferentes fases. La primera es la de la gelatinización, la cual se produce cuando el interior alcanza los 60º. En este momento, el almidón del cereal atrapa el agua que le rodea y se hincha hasta formar un gel, que luego será la miga.

Superados los 60 grados en el interior, las proteínas comienzan a coagularse, lo cual continúa hasta alcanzar los 82 o 99 grados. En este momento, la cocción del interior ya ha finalizado. Además, a estas alturas la corteza está a la misma temperatura que el aire circundante, lo cual lleva a que los azúcares presentes en ella se caramelicen. Este proceso se llama reacción de Maillard, en la cual los azúcares se combinan con los aminoácidos y dan lugar a la coloración tostada del pan.

Este proceso se produce a partir de los 130 grados y continúa hasta que la corteza se quema, por lo que hay que controlar la temperatura para que no supere los 250º. De hecho, esta es la
temperatura que en casi todos los panes se usa para precalentar el horno. Las etiquetas de temperatura permiten realizar este control de forma desasistida. Bastará con pegarlas  a la bandeja del pan para poder asegurarnos a posteriori de que la temperatura alcanzada en el horno estaba dentro del rango deseado.

¿Por qué te aconsejamos usar un termómetro para el pan?

Si usas un termómetro para el pan podrás controlar la temperatura en todo momento. Esto te permite hornear el pan aportando el calor óptimo. Si hay demasiado, este no se transmitirá de manera adecuada al interior y el resultado final será un pan de poca calidad; por el contrario, si la temperatura es demasiado baja, el interior no terminará de cocerse y la miga no dejará de ser una pasta semilíquida incomestible. Por estas razones creemos que es esencial contar con un termómetro para horno de pan que nos permita ajustar el horno a los valores necesarios.

En definitiva, y como especialistas, te recomendamos que no dejes al azar la temperatura de cocción del pan. Esta debe ser de unos 250 grados, pero debes reducirla hasta los 180 gradualmente para lograr unos buenos resultados.