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El tinte termosensible permite realizar trabajos de impresión originales y genuinos, gracias a su cambio de color con la variación de la temperatura. La tinta confiere a los textos o gráficos impresos cambios de color con la presencia de temperaturas frías o calientes.
La tinta puede volver a su color inicial cuando cesa la variación de la temperatura, o bien, puede tener un cambio de color permanente, según se necesite. Podemos imprimir una tarjeta de visita que cambia el color de sus textos o gráficos al tocarla, pero también podemos hacer una etiqueta que cambie su color de forma irreversible, al alcanzar una temperatura concreta y nos permita certificar que por ejemplo, el pan de molde en un horno, ha sido correctamente horneado.
Si decides comprar tinta termosensible reversible, debes saber que es idónea para producir artículos promocionales originales, ya que el producto impreso con este tipo de tintas sufrirá cambios de color según nos interese.
La tinta puede calibrarse a una temperatura concreta entre -10ºC y 69ºC aproximadamente, habiendo determinadas temperaturas y colores estándar.
Este tipo de tintes termosensibles sufre un cambio de color permanente, es decir que son tintas para un solo uso. Este comportamiento es ideal para el control de la temperatura en determinados procesos como el horneado u otros procesos de calor. Pueden calibrarse a una temperatura determinada entre 65ºC y 200ºC habiendo también unas temperaturas y colores estándar.
Todas nuestras tintas son tintas de impresión.
Las tintas irreversibles se han diseñado para serigrafía y flexografía y son todas ellas a base agua. Están pensadas para imprimir etiquetas de papel en las que van impresos textos o gráficos, cuyo color indicará si el proceso del producto rotulado con dicha etiqueta ha pasado correctamente su proceso de calor.
En cambio, las tintas reversibles tienen mucha más versatilidad en métodos de impresión y en formulaciones. Tienen una gran demanda y diversidad de aplicaciones. Principalmente, en el ámbito de las campañas promocionales, pero también en otros como el docente, didáctico o cosmético entre otros. Por ello, existen tintas para serigrafía, flexografía, offset o huecograbado, entre otros métodos. Se fabrican a base de agua, base disolvente, plastisol o epoxy y de curado UV.
La versatilidad de formulaciones explicada en el apartado anterior, confieren a los tintes termosensibles infinidad aplicaciones en múltiples superficies desde papel a madera, plásticos, cerámicas o vidrio...
Además, se producen pigmentos en polvo, pasta o en pastillas. Con el pigmento, es el usuario final el que puede experimentar por sí mismo realizando sus propias formulaciones. También existe la posibilidad de mezclar el pigmento con plásticos para fabricar elementos que cambian de color en sí mismos: cucharillas de helado o tapones de bebidas, por ejemplo.